Dice vivimos una sociedad de hipócritas

Por: Alfonso Báez

Los Mina.- Estamos viviendo en un mundo de irresponsabilidades y de utilizar la palabra “eso no fue a conmigo”, “a mí no me importa”, “ellos atracan o roban, pero a mi me respetan” y cada día va en aumento esa actitud de “llanero solitario” que sigue en aumento en nuestros países tercer mundistas y bajo la sombra del gran águila del norte.

Nuestro municipio es un reflejo de los demás municipios y por eso es bueno citar lo ocurrido en los últimos 3 meses de vida ciudadana en él.

Luego del proceso eleccionario y las grandes celebraciones de algunos y reclamos de otros, nuestro municipio al igual que casi un 95 por ciento de todos los de Quisqueya la bella, han vivido momentos muy complicados y difíciles de comprender.

En Santo Domingo Este, muchos miembros de los partidos, hacen reclamos a sus lideres ganadores de regidurías, alcaldías, diputaciones y senadurías sobre todo, como si sólo ellos llevaron a esos candidatos a esos puestos de forma individual, pero hay casos tan extremos, y son aquellos que hasta haciendo campañas contrarias, están exigiendo el diezmo o la dadiva.

Pero mientras el hacha va y viene, centenares de hombres y mujeres han sido cancelados de sus puestos y no se conoce de justificación alguna para las mismas, otros han sido degradados y los de más suerte siguen en sus puestos pero sin derecho ni a opinar.

Esto no sólo ha sido en el Ayuntamiento Santo Domingo Este, donde el hacha todavía sigue cortando cabezas, eso esta sucediendo en varias instituciones del estado y en especial siempre caen las cabezas de miembros activos del PLD, algunos presidentes de comité de base y otros luchadores a tiempo completo en las reuniones, toques de banderas, asambleas y llamados de sus jefes inmediatos.

Y si no lo saben, el que pertenece al PLD, se le hace más difícil un permiso en su trabajo que otro que sea contrario al partido y lo bonito que se estos últimos se lo enrostran a los mal llamados “compañeritos de la base”.

Pero la lucha se echa desde adentro y hay que seguir defendiendo a esos obreros y obreras que luchan por sueldos de hasta 5 mil pesos mensuales y que no tienen ni entradas adicionales y mucho menos “búsquedas” como sabemos que existen en muchos que se han graduados de “vivos” con inspectorías, asesorias, facturas para combustibles (aunque no tengan vehículos), flotas y varias formas de extorsionar empleadores estatales ya que no cumplen horarios en ningún lado.

Pero somos un país feliz, Sobeida pasa los juicios sonriente, la jueza de Santiago que liberó los de aduana, es una sola sonrisa, el caso Paya es una comedia que hasta sustituyó la de Raymond Pozo, Hipolito dice que los bancos están bien por su gobierno pasado con una carcajada y hasta para entregarle una comunicación a alguien de cancelación es con una sonrisa y agradeciéndole su trabajo en ese lugar.

Continuemos sonriendo, bailando, cantando mientras el país se nos va de la mano y es por la irresponsabilidad de todos, la familia no juega su rol, la radio ha cambiado el lenguaje firme por las palabras indecentes, el sexo en la televisión es el pan de cada día, los atracos en todos los niveles, la irresponsabilidad de los ciudadanos ya que les celebramos todo a los delincuentes y criticamos nuestros amigos o vecinos que progresan con sus trabajos, pero sigamos sonriendo.