Por: Robert VargasSanto Domingo Este.- El resultado de la sesión extraordinaria de este jueves parece enviar el mensaje de que habría llegado el final del reinado del Partido de la Liberación Dominicana en la Sala Capitular del ASDE, donde los pasados cuatro años gobernó cómodamente y sin oposición real.
La elección de Florange Cuevas para conducir la estratégica Secretaría del ASDE dio al Partido Revolucionario Dominicano la oportunidad de hacer valer su mayoría, a pesar de que tres de los suyos, Robert Arias, Derling Castillo y Teófilo Rosario prefirieron seguir las acciones de la mayoría bloque peledeísta que intentó romper el quorum.
Su política de alianza y flexibilidad con los aliados del PLD le permitió contrariar las aspiraciones de la mayoría de los concejales morados que aspiraban expulsar de la Secretaría a Cuevas, un miembro del Comité Central de su organización, para sutituirlo por Wilson Beras, un chico con unos 16 años de militancia en el partido oficial.
La habilidad mostrada por el PRD de no presentar candidato a la Secretaría, le ayudó a formar un bloque compacto que, de paso, minó sin dificultades mayores la unidad de propósitos del oficialismo.
Esta sesión mostró, además, que los aliados del PLD implicados en el denominado "Bloque Progresista" ya no son todo lo fiel que al PLD le gustaría.
Manuel Soto Lara, del BIS; Rudis Liriano, del PRSC; Santa Elupina Cordero y su compañera del PQDC y Eladio Rodríguez Solís, le mostraron a sus aliados del PLD que, en cualquier momento, están dispuestos a correr sus propios riesgos, como en este caso, que se unieron a los perredeístas, los del MIUCA y los del MODA.
Esto sin contar que quedó claro que ya el PLD no es lo que era antes.
El desafío de Oscar Amadí, Daneris Santana y Winston Báez a la decisión de su bloque morado para aliarse con la oposición en favor de Florange Cuevas mostró que "ya la pava no pone donde ponía".
La decisión del alcalde Juan de los Santos de no tomar partido en esta elección quizás influyó en el resultado final de la jornada.
Eso se desprende de la postura aireada por Eladio Rodríguez Solís, del MIU, quien dijo que no votaría, y no votó, por Florange, su amigo, pero se quedó en la Sala Capitular para ayudar a hacer el quorum.
La estrategia del PRD ayudó a dividir a los peledeístas, que se provocaron heridas profundas, difíciles de curar.
Las revelaciones hechas por Rocío Hidalgo y Luis Flores agregaron más gasolina al fuego de la división entre los peledeístas.
En el ambiente quedaron las supuestas imputaciones de "ladrona" de solares a Hidalgo, y de "narcotraficante" a Flores.
Fueron Hidalgo y Flores quienes se ocuparon de decir que a ellos dos los descaificaba Cuevas con esas imputaciones.
Al PRD, de su lado, aunque no tiene la Presidencia, la Vice Presidencia ni la Secretaría Sala capitular del ASDE, se le vio satisfecho porque dio la mayor demostración de fuerza política de los últimos cuatro años, esto a pesar de que tuvieron tres "bajas" en sus filas.
Fue su primer ejercicio de poder para definir situaciones.
Los incidentes en la Sala Capitular muestran también que en lo adelante será necesario contar mucho más que antes con el criterio de los "aliados", que ya demostraron que "cojen" solo las líneas que les convienen.
En todo esto, la imagen del alcalde Juan de los Santos dio la impresión de que queda intacta porque no intervino en los asuntos de la Sala Capitular, al menos en apariencia.
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