Máximo Castillo denuncia aumento criminalidad y narcotráfico

Máximo Castillo y David Benet durante en un aparte durante el acto.

Santo Domingo.- Máximo Castillo anunció hoy, formalmente, sus aspiraciones presidenciales por el Partido

Revolucionario Dominicano, con un discurso en el que denunció el aumento de la criminalidad, la inseguridad social, el narcotráfico y la corrupción.

También denunció que en la República Dominicana, tras 166 años de su fundación, sigue en aumento el desempleo, la crisis de suministro de electricidad, la contaminación ambientel y la deuda pública entreotros males.

Consideró posible encontrar soluciones a esos problemas y convocó a los dominicanos a cambiar "el desrtino de nuestros hijos y de las futuras generaciones".

A continuación, el texto completo del discurso pronunciado por Castillo y una semblaza de su persona entregada por su equipo de campaña.

Dominicanos y dominicanas: han transcurrido 166 años desde que Juan Pablo Duarte y los padres de la patria nos entregaran esta nación libre e independiente de toda dominación extranjera, legado abonado con la sangre de otros hombres cuyos nombres la historia no menciona. Ellos abolieron toda forma de esclavitud, dominación, prejuicio racial o religioso. Construyeron la democracia, murieron para que aquí renaciera la paz, la libertad y la justicia social.

¿Qué ha sucedido desde entonces?, ha aumentado la criminalidad, la inseguridad social, el narcotráfico, la corrupción, el desempleo, la crisis eléctrica, la contaminación ambiental, la deuda pública, la brecha social entre ricos y pobres, la inseguridad jurídica, la impunidad judicial, el hambre y la falta de oportunidades.

Transitamos por senderos distintos a los soñados por nuestros héroes, empañando lastimosamente su memoria. Nos preguntamos: ¿habrá valido la pena su profundo sacrificio?, ¡por amor a Dios!, cambiemos el destino de nuestros hijos y de las futuras generaciones, hallando las soluciones a los males que nos agobian.

Animado en esos nobles propósitos, anuncio ante el país mis aspiraciones presidenciales, en procura del favor del pueblo, para construir juntos la sociedad que merecemos, aportando nuestro mayor empeño en la reconciliación de los hombres y mujeres de esta nación, para que podamos vivir con libertad, seguridad, confianza y fe en el porvenir.

Ha llegado el día de compartir el pan y los sueños, de pedir perdón ante Dios por las vidas perdidas y el sufrimiento de las madres durante la construcción de la nación, de practicar el amor al prójimo y la integridad que nos enseñó Jesús. Es la hora de trabajar unidos por el nacimiento de un nuevo sol que bañe de luz y esperanza la República Dominicana.

No puedo concluir estas breves palabras sin antes afirmarles, que nuestros sueños son posibles, que debemos perseguir nuestro sueño de una patria más justa para todos.

¡Juntos Podemos!.