El pueblo no vive de números

Por: Keilo Mesa

Keilo Mesa Después de haber escuchado el discurso del presidente de la Republica Dr. Leonel Fernández, como buen católico me preocupe por igual escuchar el Tedéum que posteriormente se oficia en la catedral primada de América.

Contrario a lo que ocurre en el congreso de la Republica, que todos sin interrumpir la solemnidad del acto deben de escuchar al presidente dar las memorias del último año de gestión, en la catedral todos deben de escuchar de igual forma al obispo que le toque dar la homilía.

Al igual que en los tiempos de la colonización que Montesinos tuvo que elevar su voz a favor de los oprimidos, los nativos de nuestra isla, en este momento el obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Santo Domingo, Monseñor Víctor Masalles, tuvo que elevar su voz a favor de las grandes mayorías del pueblo dominicano, y en una simple frase lo resumió todo: “El Pueblo no Vive de números”.

Eso es una realidad, tomando en cuenta que quien lo dice no solo es un simple obispo, sino que es un economista, hijo de un respetado catedrático David Masalles, y que ha dado la voz de alerta de que nos están dando un cheque sin fondo.

El pueblo no vive con números, los números son fríos, y la realidad es tan caliente que puede quemar, y tan concreta que puede partir la cabeza del mas grande guru de la economía.

El chiripero que para poder llevar la comida a su casa solo lo logra cuando sale a la calle y consigue una picadita, o cuando un triciculero llega donde la marchante, cansado de empujar su destino, y este al llamar a la puerta no le abre porque no hay con que comprar.

La nación necesita de un crecimiento en su economía pero no vertical, sino de forma horizontal, que sea como los rayos del sol que tocan a todos sin distinción, no solo algunos dominicanos, sino a todos.

El crecimiento de la economía solo ha sido en el sentido global, no hacia todos ya que no tenemos igualdad; y pondré un ejemplo en ello, en el plano de la agricultura la republica dominicana ha dado pasos de avances, es el hecho de la producción en ambientes controlados, invernaderos, pero un agricultor no puede producir con este tipo de tecnología porque la construcción de 1 tarea de invernadero cuesta RD$190,000.00 y no es rentable, tendría que tener un mínimo de 10 tareas, y hay es que se divide el campo, entre el campesino y el empresario agrícola.

En materia de educación hemos avanzado, y hay va otro ejemplo, la educación se imparte en modernos centros de docencia, con aires centrales, sistemas audiovisuales, modernos laboratorios y además bilingües, ingles-español, la cosa esta que para esto se necesita un pago por adelantado de RD$450,000.00 anuales.

Si hemos avanzado, pero EL PUEBLO NO VIVE DE NUMEROS.