Ante el triple crimen ocurrido el pasado miércoles en la fronteriza provincia de Independencia, donde compatriotas suyos fueron baleados, decapitados y luego quemados, Edwin Paraison, advirtió sobre el peligro del surgimiento en el país, de grupos de civiles armados, al estilo de los “caza-inmigrantes” de la frontera de los Estados Unidos con México, al mismo tiempo que llamó a las autoridades a actuar drásticamente en contra de los responsables de los hechos de sangre. El ex cónsul general de Haití en República Dominicana y sacerdote anglicano, dijo esperar las indagaciones oficiales, aunque indicó que si ya se descartó que fueran guarda campestres, ni militares; y que el sobreviviente tampoco habló de diferencias personales entre dominicanos y haitianos en el tráfico de carbón, “la hipótesis más evidente nos lleva a que la acción criminal fuera perpetrada por un grupo de civiles con las mismas motivaciones que los caza-inmigrantes estadounidenses”.
Recordó que a finales de abril del 2005, un nefasto proyecto llamado “Minuteman” reunió a centenares de guardias civiles en Arizona para “patrullar” la zona fronteriza con México, previo una campaña mediática de ultranacionalistas para justificar sus acciones en contra de los inmigrantes indocumentados. Dicha situación provocó una rápida protesta de México, aunque todavía existen remanentes de estos grupos, tras ser perseguidos por las autoridades de su país, manifestó.
Paraison dijo que “los ultranacionalistas los hay en todos los países de gran acogida de migrantes, obviamente también aquí”. Por coincidencia han recrudecido sus actividades desde mayo del 2005 con la muerte de Maritza Núñez”. La campaña mediática que mantienen ha sido denunciada por diversos sectores dominicanos incluyendo periodistas de renombre, dijo.
Al respecto, indicó que tanto el Servicio Jesuita para Refugiados y Migrantes (SJRM) como organizaciones de Haití habían señalado los peligros de la actual campaña que se inició con el proceso de reforma constitucional, incluyendo una vigilia ante el congreso, para influir negativamente en los asambleístas dominicanos con relación al tema haitiano, particularmente respecto al derecho a la educación y a la nacionalidad para los hijos de haitianos nacidos en el país.
Subrayó, que en varias ocasiones, grupos comunitarios llegaron a “dar plazos” públicamente a las autoridades para la expulsión de inmigrantes haitianos, sin que los responsables oficiales dieran una repuesta a lo que él calificó de “amenazas a la autoridad”. Señaló que recientemente se realizó una marcha en Mao en contra de la presencia haitiana por situaciones ligadas a conflictos personales entre haitianos y dominicanos, sin que se hayan tomado las medidas para “preservar la convivencia entre los nacionales y los inmigrantes”.
Alertó a las autoridades de ambos países, sobre los peligros de la situación actual y la necesidad de demostrar claramente que no se permitiría el surgimiento de “caza-inmigrantes” en la frontera. Llamó a una alianza estratégica gobiernos de la isla, iglesias y ONGs para “preservar la convivencia pacífica” entre haitianos y dominicanos.
Las declaraciones de Paraison se produjeron en comparecencias televisivas sobre el tema durante el fin de semana.
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