Por Luis Alberto González San Juan. La asesora de epidemiología del Departamento de Salud, Carmen Deseda, advirtió hoy a quienes viajen a Haití, que deben estar vacunados contra el tétano, y si ya lo han hecho, no debe haber transcurrido más de cinco años.
Deseda declaró a Inter News Service la persona que se haya vacunado hace cinco años y ha estado expuesta a una herida superficial, tendrá que optar por una nueva vacuna antes de trasladarse a ese país caribeño.
Igualmente, dijo que también tendrán que hacerlo contra la influenza AH1N1 y la de temporada, si no hay un historial de alergia al huevo.
"Llevar repelente contra los mosquitos es muy importante, y se debe utilizar ropa de colores claros para no atraerlos", sugirió Deseda, por el potencial contagio con enfermedades como la malaria. Además pidió que siempre se utilicen zapatos cerrados.
De hecho, la epidemióloga explicó que luego del viaje es posible que muchos bancos de sangre opten por no permitir la donación durante un período de tiempo de hasta un año, para despejar las dudas sobre un posible contagio con alguna enfermedad. Aquellos ciudadanos que viajen a la vecina República de Haití, sea para labores de rescate, cobertura periodística o gestiones humanitarias, deben llevar consigo antibióticos tópicos (como el triple antibiótico) para las cortaduras, alcohol o ‘hand sanitizer’ y mantener la mayor higiene posible.
Deseda sugirió además llevar medicamentos para aliviar los síntomas de posibles casos de gastroenteritis, como el Pepto Bismol e Imodium, pero advirtió que aquellos alérgicos a la aspirina no pueden utilizar el primero. Los pacientes que utilicen insulina deben evitar participar de cualquier viaje a Haití, según aclaró la epidemióloga.
Deseda sentenció que nadie debe tomar líquidos o agua que no esté embotellada y que una vez abierto el envase no debe guardarse para uso posterior, sino descartarlo. Sostuvo que quien tenga una buena salud y no dependa de medicamentos también debe tomar esas medidas. Precisó, sin embargo, que nadie debe tener temor en ir a ofrecer su ayuda al vecino País. "Nosotros podemos visitar el mundo entero, estén o no en época de desastre. Esta es una oportunidad para ayudar a nuestros vecinos, pero tenemos que hacer prevención ante todo y así mantenerlos a ellos sanos.
Es decir, que no vamos a transmitir ninguna enfermedad y que tampoco vamos a infectar a nadie en nuestros países cuando regresemos", expresó Deseda. Ante la gran cantidad de cadáveres expuestos en Haití, según la epidemióloga, el peligro no está en esa situación, sino en el contacto que puedan tener las aguas con los cuerpos sin vida, porque estas sí son foco de infección "sobre todo por el contacto de los animales en los cuerpos de agua", por lo que reiteró que es importante sólo ingerir agua embotellada. INSlag
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