Tiempo

NOTICIA A TIEMPO

martes, 10 de agosto de 2010

El sobreviviente de Paya sabe como seguir vivo

Orin Clinton Gómez Harford, el nicaragüense que sobrevivió a la matanza de Paya

Por Robert Vargas

Santo Domingo RD.- Orin Clinton Gómez Harford, el nicaragüense que sobrevivió a la matanza de Paya, es inteligente. Más de lo que los periodistas suponen. Por eso está vivo y ahora hasta ríe de buena gana.

Se muestra menos "chivo" (huraño).

Incluso se muestra dispuesto a conversar con los periodistas. Eso sí, solo de lo que él quiere hablar.

Como ocurrió este martes, tras finalizar la audiciencia del juicio de fondo del Caso Paya.

Aprovechó un momento de distencio para colocarse frente a las cámaras de video para "pedirle perdón" a Ramón Santiago Reyes, el hombre ante cuya residencia fue aquella noche del cuatro de agosto para pedirle auxilio.

Era el momento en el que tenía cuatro balas metidas en el cuerpo. Cuando se desangraba y había logrado quedar vivo tras hacerse el muerto cuando el comando asesinó a los siete colombianos.

Reyes estuvo la pasada semana en el tribunal declarando en calidad de testigo y Orín Clinton no pudo reconocerlo.

Lamenta tanto no haberlo reconocido, que quiso pedirle perdón públicamente.

Orin Clinton buscó el nombre de su salvador, que tení a escrito en un trozo de cartón, que guardaba dentro de una biblia de bolsillo.

Lo sacó y lo leyó. Pidió perdón por el olvido.Y le dio las gracias por llevarlo al médico.

Cuando los periodistas quisieron preguntarle detalles de la matanza, entonces se puso serio y dijo que mejor no trataban ese tema.

Prefiere no recordar ni hablar de ese tema. Tiene motivos suficientes. Mientras menos recuerde, mejor pare él. Podría ser ese su razonamiento.

El hombre reveló que está caso, que tiene dos hijos, una hembra y un varón, de los cuales, por razones obvias, no quiso decir donde residen.

Incluso, Orin Clinton hasta increpó a un periodista que le preguntó por el paradero de sus hijos y lo recriminó por hacerle esa pregunta.

Hasta lo acusó de no respetar y decir cosas que él no dice.

Reiteró que está escribiendo un libro, mientras reía. Estaba de buen humor, un buen humor que desaparecía tan pronto le preguntaban por detalles de la matanza.

Orín Clinto no es el tipo distraido que muchos creen. Sabe sobrevivir y lo ha demostrado.

No hay comentarios: