Santo Domingo: La Alianza Dominicana Contra la Corrupción, ADOCCO, apoya el llamado de la Fundación Institucionalidad y Justicia, FINJUS, de la necesidad de someter a la Policía Nacional a una profunda reforma, proponiendo que esa reforma debe contemplar la modificación de la Ley Orgánica, que elimine el concepto de Jefatura e incluya el de intendente, acorde con las demandas de los nuevos tiempos, de una policía comunitaria, no militar. El Coordinador General de ADOCCO, Julio Cesar de la Rosa Tiburcio, expreso “que la duración al frente de la dirección de la Policía Nacional, P. N. no puede estar limitada a periodos determinados, tal como establece el artículo 11 de la ley, lo que se interpreta como una compensación de designar al frente de la jefatura policial a un oficial por solo dos años, ya que hay que darle la oportunidad a otros, esa limitante contribuye a que cada vez que se acerca la fecha en que cumple un jefe su mandato, se desate toda una carrera de cabildeos por oficiales aspirantes a la posición, tan voraz como la que se vive en las campañas electorales, con ausencia de lealtad y compañerismo”.
“El que un jefe de la institución del orden solo este por dos años castra la posibilidad de que quien tenga la dirección pueda realizar los cambios que verdaderamente necesita la institución, impidiendo que la ciudadanía y el Estado pueda contar y aprovechar la capacidad de quien así lo demuestre con su accionar y resultados tangibles, supongamos que la Policía es un equipo de beisbol, si como manager ha mantenido el equipo en los primeros lugares, porque lo vamos a sacrificar, ahora si encontró el equipo en primer lugar y dejo que en sus manos sea desplazado al sótano, pues el librito del beisbol dice que hay que sustituirlo, porque no se pueden reemplazar a todos los jugadores, esa es la misión del buen gerente y es lo que la Policía Nacional, P. N. necesita, gerencia, que nunca la ha tenido porque la han manejado con el mismo esquema trujillista y de la guerra fría ”. Dijo De la Rosa Tiburcio.
El vocero de la entidad de la sociedad civil, prosiguió diciendo, que hay que hacer un pacto social, donde la clase política y los demás sectores de la vida nacional, se comprometan a asumir la problemática como una responsabilidad de todos, para exigir y demandar los cambios que incluyan el mejoramiento en las condiciones de vidas de los agentes, con un salario digno y decente y la inclusión en los planes sociales como seguro, vivienda, educación, para sus familias. Acoto.
ADOCCO, sustenta su propuesta de que debe cambiarse el concepto de Jefatura por el de Intendente, y la dirección a cargo de un civil, en que el mismo se concibió para identificar a los militares, no a un Gerente como el que necesita la Policía, poniendo como ejemplo cuando se creó la Autoridad Metropolitana del Transporte, AMET, logrando hacer desaparecer la imagen de macuteros de la otrora policía de tránsito, demostrando AMET, que los civiles han sido quienes mejor la han dirigido, a la que solo se le critica sus actuaciones militares agresivas contra ciudadanos indefensos, lo que evidencia que no tienen los agentes de AMET, porque usar armas de fuego, ya que su papel es de prevención, persuasión e imponer contravención, sin necesidad de hablar con los conductores.
“Lo ideal para dirigir la Policía Nacional, P. N. es un civil con la formación necesaria, que pueda decirle al Presidente de la Republica las cosas como son, no con el temor del subalterno temeroso de decirle lo que el primer mandatario no quiere oír y aseguramos que tendríamos la policía que queremos y merecemos, que resurja nuevamente el interés de los ciudadanos de pertenecer a una institución por vocación, no por necesidad, que las familias dominicanas, dejen de pensar en que cuando un hijo no da para nada, hay que engancharlo a la Policía”. Continúo diciendo el representante de ADOCCO.
Para los próximos días la entidad anticorrupción, convocara a las instituciones de la sociedad civil y todos los sectores del país a un encuentro con el propósito de recoger propuestas que coadyuven a paliar la violencia, la criminalidad y recuperación de la confianza de nuestra Policía Nacional, P. N. que permita que el ciudadano cuando vea a un policía lo asimile como un amigo, un colaborador, un facilitador un protector de sus derechos fundamentales. Termino diciendo.
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