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sábado, 14 de agosto de 2010

Sicario desconocía Antigua


Escrito por: Pedro Castro (p.castro@elnacional.com.do)

Santo Domingo RD.- El sicario supuestamente contratado por José David Figueroa Agosto para matar a Omar Antigua Polanco habría dicho a los investigadores que no lo conocía y que lo había identificado por la voz, revela el periodista Rafael Núñez, en su libro “Figueroa Agosto: el poder del narco”.

Núñez, director de Prensa y Publicidad de la Presidencia, precisa en su obra de 151 páginas, que un número telefónico y los interrogatorios practicados a Madelin Bernard fueron determinantes para ubicar a Gian Enrique Rojas Matos, sindicado como el asesino de Antigua Polanco, jefe de operaciones de Figueroa Agosto.

“Maté la voz”, habría dicho a los investigadores cuando era interrogado sobre su participación en el asesinato.

“Cuando llegué a las inmediaciones del supermercado Carrefour estaba detrás de la voz, no de una cara que conociera”, precisó, según el libro.

La Policía estructuró tres equipos de investigadores, uno para investigar el crimen del coronel José Amado González González, otro para indagar sobre la muerte de Antigua Polanco y el tercero para buscar las explicaciones sobre la muerte de Rubén Soto Hayet, propietario de la panadería La Francesa.

Un cuarto equipo recibía las informaciones, ninguno cruzaban informaciones para evitar las filtraciones a elementos extraños y a la opinión publica.

Los investigadores habían sido advertido por el jefe de la Policía, mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, de que serían severamente sancionados si se filtraban informaciones.

Antigua Polanco fue ubicado por su victimario a través del número telefónico 829-821-5550, activado en un negocio con el nombre de Chico Raro, porque Rojas Matos no quiso dar su nombre.

A través de ese teléfono el victimario conversó varias veces inclusive el día que ejecutó el plan.

Alex El Pelotero

Gabriel Arias Castillo (Alex el Pelotero), de acuerdo al libro, fue asesinado en la cárcel de La Victoria, por órdenes de Figueroa Agosto, porque no quiso responsabilizarse de las armas y las drogas que le había dado a guardar Antigua Polanco.

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