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domingo, 19 de septiembre de 2010

Tonty trata de unir al PRD para enfrentar al PLD en el 2012

Por: Robert Vargas

Santo Domingo Este RD.- Tonty Rutinel, como marxista al fin, aprendió la lección. Lo que aprende del pasado lo proyecta hacia el futuro. Sabe perfectamente que Juancito lo obligó a morder el polvo de la derrota porque fue a las elecciones del pasado 16 de mayo con un partido enclenque y unas tropas maltrechas y divididas.

Durante la precampaña perredeísta fue duro, durísimo con sus adversarios internos y en extremo benevolente con quienes eran sus compañeros de causa.

Hasta llegó a decir que Trinidad, Julio Romero y Roberto Ramírez "representaban la decencia y el honor".

Hoy, esos tres cerraron filas con Miguel Vargas Maldonado, el presidente del PRD que maneja la institucionalidad de la organización como le venga en ganas, según el criterio de muchos perredeístas, entre estos fello Suberví.

Ayer, día jueves, Tonty, en su nueva condición de cuadro de primera línea del equipo de Hipólito Mejía en la capital, la provincia Santo Domingo y Monte Plata, actuó de forma distinta como lo hizo en la precampaña.

No atacó a sus adversarios, aunque no dejó arrojarle en la cara a José Antonio Trinidad que se coló como regidor a pesar de ser su Jefe de Campaña.

Tampoco dejó de recordarle a Miguel Vargas Maldonado que hizo muy mal al imponer candidatos y no respetar los resultados de la convención.

A pesar de todo, Tonty se mostró conciliador. No terminó su discurso con un lenguaje de barricada, incendiario, altisonante, agitador.

Nada de eso, pretendió ser un organizador que tiende un puente a sus adversarios internos tratando de evitar que se produzcan heridas imposibles de curar en el futuro.

Es más, hasta llegó a expresar que "con cualquiera se gana".

Mencionó a todos los precandidatos, a todos, incluido a Máximo Castillo, Anibal Duvergé, Luis Abinader, Hipólito y Miguel Vargas.

Tiene el criterio de que la única manera que tiene el PRD de lograr la victoria en el 2012 es si todos se unen, sin importar quien sea el candidato.

Pero Fello Subeví no lo cree así.

Fello desprecia a Vargas Maldonado.

A lo mejor Tonty también lo desprecia porque lo traicionó aquí, en Santo Domingo Este, pero lo disimula bien.

Por algo Tonty es Tonty y Fello es Fello.

Los dos dieron discursos a una multitud de perredeístas con cara de hambre, pómulos salientes y ropas sin brillo.

Eran muy distintos a Yadira Henriquez, el propio Fello Suberví y Pedro Franco Badía, que lucen saludables y "en buenas".

Los que estaban sentados al frente eran distintos. Muchos de estos eran unos viejos robles debilitados por agudas carencias económicas, solo viviendo de la esperanza de que un día podrán volver al poder, a pesar de que su organización tiene de todo, menos organización.

A Fello no le gusta el discurso unitario de Tonty, tiene otro criterio.

Cuando Fello entraba de lleno en su discurso, Tonty arqueó una de las cejas y cruzó los brazos, como hace cuando presta atención a algo.

No dijo nada, sonrió y me miró.

Se percató que ya me había percatado de la diferencia de concepciones. Dos conceptos diferentes.

Aunque Tonty cree que "con cualquiera se gana", está convencido de que el mejor es Hipólito quien, según dijo, cuando fue presidente repartió "para todos".

No está muy seguro que Miguel Vargas y su equipo de nariz alzada hagan lo mismo.

Aún así se cuida de no decir ninguna palabra que pueda herir la sensibilidad de los que estan en la acera de enfrente.

Este Tonty de ayer es un Tonty distinto al de la anterior precampaña, es conciliador. Quiere el poder. Por eso, quiere la unidad de su partido, algo difícil de obtener en una organización que ya ni siquiera tiene ideología y que entre sus actuales líderes están los hijos de quienes persiguieron y propiciaron asesinatos de perredeístas, en aquella Era.

Ahora bien, Tonty, cuando tocó el tema del gobierno y su administración dibujó un panorama sombrío, incierto.

Vaticino que "aquí se producirán hambrunas y protestas sociales y serán paralizadas más obras, no solo la del Metro de Santo Domingo.

Por eso se mostró convencido de que Leonel Fernández no se presentará de candidato persidencial, porque las condiciones no le favorecen.

El problema de Tonty no parece ser, sin embargo, el PLD, sino el PRD, donde no parece existir forma de unir sus múltiples pedazos para que vayan en una mis dirección.

Tremenda tarea la de este zorro político.

¿Logrará su propósito en una agrupación donde hay tantos jefes y tantos líderes que no ven más allá de sus propios bolsillos?.

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